Un dia como otro cualquiera
Un día en el que descubres que el único rival que tienes son
tus propias debilidades, y una vez descubierto esto ya tienes las armas para
luchar, porque un sueño es un tesoro, lo sabemos, pero como el amor , hay que
cuidarlo, dedicarle tiempo y así se convierte en un motivo maravilloso para
vivir.
Esto pienso sentada frente a la ventana en un día de lluvia...
Lindo su relato, que bueno verdad el que la palabra escrita sea el canal por donde fluya el corazón.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Hilario, que todo fluya en armonía. Un abrazo.
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