Solo una leyenda
La historia de la mítica Genoveva de Brabante, tuvo lugar
alrededor del año 1256 y se supone que fue hija de un duque de Brabante y
casada con Sigfrido de Simmerch. Cuando Sigfrido partió a la guerra, dejó a
Genoveva, al cuidado del intendente Golo, que trató de violarla desconociendo
que ella estaba embarazada. No logra cumplir sus planes y para vengarse la
acusa ante Sigfrido de adulterio cuando iba a dar a luz. La condenan a muerte
llevándola al bosque, pero sus verdugos conmovidos por el triste destino de
ella y su niño la dejan en dicho bosque, donde vive algunos años. Un día que
Sigfrido salió a cazar la ve, pero al principio no la reconoce, luego acepta su
inocencia y la lleva a su castillo donde volvió a ocupar la posición que por
derecho le pertenecía.
Al cabo de unos años Genoveva contrajo una cruel enfermedad y murió rodeada de los
suyos, y cuenta la leyenda que l cierva que la acompaño, una vez cerrada su
tumba, se echo sobre la losa y nadie consiguió apartarla de allí, días mas
tarde alguien encontró al fiel animal sin vida.
Sigfrido mando construir un monumento de mármol blanco en
memoria de Genoveva y de la fiel cierva.
(En realidad, Genoveva de Brabante no existió, es un
personaje de una leyenda medieval europea.)
(Como una metáfora,
no hubo un intendente llamado golo, solo la juventud, el orgullo, la distancia
y el no saber esperar, lo que mato todo lo que podrían o no compartir, y un dia no de caza, solo curioseando por la red, se vieron sin reconocerse, o se reconocieron sin verse... y el final fue
muy distinto, porque ni el era un héroe, ni ella una princesa…
Pero cuenta la
leyenda, que ambos siguieron con sus vidas y fueron felices por siempre¡)
Veinte de enero de dos mil catorce, continúo sin noticias de Genoveva. Veintiuno de diciembre del dos mil doce… hoy el mundo se acaba. Quisiéramos una vida de suerte y lindezas pero tenemos también el morbo de querer asistir al apocalipsis final…
ResponderEliminarDieciocho de agosto de mil novecientos cincuenta y nueve, es martes, anochece y el calor es espantoso “un perro ladra a la luna plenamente convencido de que esta le escucha” día perfecto para iniciar un firme propósito, el campo huele bien y el por venir corre de mi cuenta…
Dieciséis de septiembre de mil novecientos setenta y nueve, Genoveva se fue. Pensé que el mundo se hundía, que el rojo cielo me abrasaría, pero ardiera solo yo mientras en el mundo nevaba,
“A veces todo se confunde uno quiere decir paz y sale guerra”.
Yo leí esta leyenda incorporada dentro de una novela. Tenía curiosidad de donde viene y justo ayer buscaba información. La he encontrado como "Golo y Genoveva" escrita por un dramaturgo y pintor alemán Friedrich Müller. Y ¡Qué casualidad que hoy encuentro más sobre esta historia!
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias por tu informacion, y por supuesto buscare y leeré la novela.
EliminarUn saludo.