Y LA VIDA NO ME DIRÁ SÍ A TODO...
…y la vida no me dirá si a todo…
Pero un día al salir a la calle, el
aire que me rodea es distinto, noto algo nuevo y bueno, como se debe de sentir
ese brote verde de la rama de cualquier árbol al inicio de la primavera, aspiro
hondo ese “algo nuevo y bueno”, con un toque de ese miedo misterioso y
placentero, siento que el mundo, esa pequeña parcela del planeta al que
pertenezco está creciendo, mientras yo estaba en casa o en clase…y una vez más
tengo que estrenarme a mí misma.
Porque un día tu brazo rodeo mi
cintura, tu mano se poso en mi estomago tomando posesión de él, tu barbilla en
mi nuca y susurras ¿Desayunamos? Y entonces el futuro pertenece a esa voz… ¿Desayunamos?...
Cierro los ojos, y veo una casa
encalada de blanco, una cama deshecha, el sol entrando por la ventana, la torre
de humo saliendo por la chimenea, los matices del cielo: resplandeciente al
amanecer, intenso al mediodía y oscuro y algo mortecino al atardecer. Y
respiro, respiro calma, sin prisas…al margen de los bailes del mundo… y escucho…
escucho el sonido de la intimidad.
Y esos son días importantes, todos los
tenemos, con suerte muchos, el día que aprendes a montar en bicicleta, el que
terminas la carrera, el que te enamoras, el que obtienes el primer sueldo, el
nacimiento de los hijos… y luego están esos días importantes en los que
comprendes, entiendes, adquieres serenidad y cambias el rumbo.
Ese día importante en el que te das
cuenta que la vida no es una carrera, que no cuentan los que te persiguen, ni
los que te adelantan, solo cuentan los que te acompañan, ese día en el que
aprendes que el amor es mas fácil hacerlo que deshacerlo, que importante es
acostarse pero más importante sonreírle al despertar, como dijo Borges “la sutil diferencia entre sostener
una mano y encadenar el alma”, que la entrega no es dependencia, que si te
quiere(s) no hay que demostrar que “merece(s) la pena”…
Importante ese día que no te contagia
esa enfermedad llamada obsesión, por el éxito, el poder, un cuerpo perfecto,
por ser mas…siempre mas, mas de todo...y ves con los ojos del corazón
y hasta del alma lo que es prioritario, lo que es valioso, que las mejores
posesiones son las experiencias, eso es lo único que te vas a llevar, cuando
digas adiós a este mundo, tu dinero, tu casa, tu coche…aquí se quedarán, ni una
lagrima derramaran por ti, pero tu tiempo tu vida…no la malgastes…
Porque sé que yo no parare de hacer
planes y la vida no me dirá sí a todo...pero a ver ¿Quién me quita lo bailao?
Buenos días Ana, has abierto la ventana de tu alma en esta publicación. Gracias. Me he sentido, he sentido tus palabras, síiii que me quiten lo bailao!!! un abrazo y feliz año nuevo
ResponderEliminarHola joseme, Gracias una vez mas por estar ahí, un fuerte abrazo y ¡feliz año¡
EliminarBonita entrada y reflexiones que la acompañan, me ha gustado especialmente "la vida no es una carrera, que no cuentan los que te persiguen, ni los que te adelantan, solo cuentan los que te acompañan" y preciosas las palabras de Borges.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Conxita, caminar por la vida acompañados...
EliminarUn abrazo.
Gracias Conxita, caminar por la vida acompañados...
EliminarUn abrazo.
La vida ni es una carrera , la vida es una experiencia que se va acumulando a lo largo de tu tiempo, que nunca sabemos cuando llegará. Así que disfrutar la vida es la mejor opción. Un abrazo
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