PAN Y ROSAS
En 1912, las
obreras estadounidenses ante un entorno laboral sumamente opresivo, se
atrevieron a soñar gritando: “queremos pan, pero también queremos rosas”
Hoy quiero
rendir homenaje a esas mujeres, a todas las mujeres que con admirable coraje
sembraron la semilla del árbol que hoy nos cobija, a ellas que lucharon con
generosidad, incluso algunas derramaron su sangre, sin llegar a ver como su
valor nos inundo de esperanza, dando como fruto , muchos de los derechos de los
que hoy disfrutamos.
Hemos
avanzado, pero queda mucho camino que recorrer, para que un día no tengamos que
esforzarnos más que el hombre en obtener el reconocimiento social, para que
deje de pesar sobre nosotras la desigualdad salarial, para que podamos
conciliar vida laboral y familiar… y un largo etc.…
Sin olvidar
que muchas mujeres viven y mueren en injusta desigualdad. Por poner un ejemplo,
uno entre tantos, las viudas de Zanabad (construido por mujeres), que se
instalaron hace 30 años en esta
empobrecida zona de la capital afgana, desafiando tradiciones y costumbres que
las condenaban a la sumisión del padre o el marido, a la marginación social,
construyeron sus casas de noche para impedir que la policía con su violencia
les paralizase las obras. La vida no es amable con ellas y a pesar de ello se
manifiestan contentas y aliviadas de compartir experiencias y dolor.
Queremos el
pan, y todo aquello que se espera de un trabajo digno, pero también queremos
rosas, que alimenten el espíritu, que nos lleven a una vida plena, llena de
alegrías y placeres.
“Si tienes dos pedazos de pan, vende uno y
compra flores. El pan es el alimento del cuerpo, las flores son buenas para la
mente” (Mary McArthur)
Queremos todo
eso, independientemente de la nacionalidad.
No pedimos
favores a nadie, solo exigimos lo que como personas nos corresponde.
La humanidad
somos dos, hombres y mujeres, y si no estamos nivelados, difícilmente podremos
avanzar.
Por ellas, por nosotras, por las que vendrán… ¡queremos
pan, pero también queremos rosas!
Pan y Rosas
James Oppenheim, escrito a principios del siglo XX (entre 1908 y 1912)
Mientras vamos marchando, a través del hermoso día
Un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías
Son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente
Ya que el pueblo nos oye cantar: ¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!
Mientras vamos marchando, luchamos también por los hombres
Ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos maternalmente otra vez
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡dennos pan, pero también dennos rosas!
Mientras vamos marchando, innumerables mujeres muertas
Van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan
Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza
¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!
A medida que vamos marchando, traemos con nosotras días mejores
El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad
Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose
¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡Pan y rosas! ¡pan y rosas!
James Oppenheim, escrito a principios del siglo XX (entre 1908 y 1912)
Mientras vamos marchando, a través del hermoso día
Un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías
Son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente
Ya que el pueblo nos oye cantar: ¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!
Mientras vamos marchando, luchamos también por los hombres
Ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos maternalmente otra vez
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡dennos pan, pero también dennos rosas!
Mientras vamos marchando, innumerables mujeres muertas
Van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan
Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza
¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!
A medida que vamos marchando, traemos con nosotras días mejores
El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad
Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose
¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡Pan y rosas! ¡pan y rosas!
Hermoso canto de las obreras estadounidenses! Pan y rosas para en mundo! Un saludo
ResponderEliminarPan y rosas para todos. Un abrazo poeta.
EliminarLa lucha de las mujeres es la lucha de todos
ResponderEliminarTodos somos mujeres, porque nacemos de ellas
y vamos a hacia ellas
o nos apartamos de ellas
porque las mujeres son la civilización
son el detalle amoroso en medio del desastre
llegará un día en que habrá derechos
de las personas
y no derechos de las mujeres
de los niños
de los negros
de los musulmanes
habrá un día en que todos podamos ser
lo que somos