PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE



Por azar cayó ante mis ojos el principio de incertidumbre de Heisenberg que establece la imposibilidad de que determinados pares de magnitudes físicas observables y complementarias sean conocidas con precisión y bla, bla, bla…, algo así como que nada se puede predecir con exactitud, siempre queda un margen de incertidumbre ¡menos mal! porque la seguridad absoluta nos paraliza, nos castra, mientras que la incertidumbre nos mueve hacia delante, fortalece las relaciones afectivas,  les da un punto que las hace interesantes, cuando todo es certidumbre llevan a esa “dejadez”

No solo somos observadores del mundo que nos rodea, al ser testigos, al interactuar, introducimos cambios, a veces diminutos…como cuando vemos una película o leemos un libro, de pronto entramos en el, galopamos con sus caballos, gritamos sus gritos de guerra, somos los labios que besan…y así vamos creando nuestra realidad, entre misterios y enigmas que nos atraen cada vez más, avanzar, imaginar la tierra en la que nos gustaría vivir o el mar en el que deseamos sumergirnos, al borde de un descubrimiento, alcanzar o recuperar algún lugar que nos pertenezca y que aun no hemos encontrado.

Nada está escrito, en mi pueblo en primavera, crecen unas plantas muy pequeñas, las llaman “dientes de león” y cuando las miras se ven tan acabadas, tan redonditas, tan bien hechas…y de pronto viene una leve brisa y ¡hala! se deshacen y echan a volar en vilanos y vilanos, con tan solo un soplo.

Y qué decir cuando en ocasiones tenemos que abandonar la vida que habíamos planeado, simplemente porque ya no somos las mismas personas que hicieron aquellos planes.

La vida está hecha por momentos y cada uno de ellos es modificado en cada instante, la incertidumbre es un instrumento para mejorarlos, para reinventarnos...

Incertidumbre y espontaneidad, dos factores que no deben de faltar en nuestras vidas.

La incertidumbre está llena de potencialidad, es un universo de riqueza, con múltiples posibilidades, ser espontaneo es arriesgado pero merece la pena, así que no tratemos inútilmente de no sentirla, no tratemos de extirparlas de nuestras vidas, ni tan siquiera intentemos ignorarla, como Ulises abandonemos sigilisosamente la isla de la ninfa Calypso y sumerjámonos en la incertidumbre del mar.





 
“Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar” (INMANUEL KANT)


Comentarios

  1. La vida está cargada de momentos , quien no ha soplado una flor de diente de león y una burbuja de jabón. Un abrazo

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    1. soplar un diente de leon, vilanos al aire, y pedir un deseo...asi era la infancia, aunque yo lo sigo haciendo. Un abrazo¡

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  2. Como siempre Ana palabras que te estremesen los sentidos y el alma. Un deleite mayor cada vez. Saludos.

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  3. Me ha gustado mucho, la espontaneidad es algo que nos acompaña durante la niñez y que deberíamos continuar practicando llegada la adultez.

    Un saludo.

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    1. A mi es que la espontaneidad tan natural que emanan algunas personas...¡me enamora!
      Un beso.

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  4. Puede que Kant tenga razón, pero respecto a que tipo de incertidumbres es posible valorar la inteligencia y hasta que punto somos capaces de soportarlas cuando afectan sensorialmente a la psique del individuo, hasta que punto aceptamos una certeza como algo placido cuando la incertidumbre nos traumatiza la complacencia del bienestar?. Es todo tan relativo que hasta le incertidumbre crea la certeza de la duda.Saludos.

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