“NACEMOS ORIGINALES ...
Y MORIMOS
SIENDO COPIAS” (CARL JUNG)
Que la vida
sigue… la vida siempre sigue, pero guarda sus secretos, no te cuenta que un
buen día, cuando crees que ya todo está
afianzado porque estás en esa edad límite del medio camino, dará un brusco giro
para presentarte una cara que ya no esperabas, precisamente cuando creías que
toda la energía que habías utilizado desembocaba en una estabilidad como la mar
en calma, y no esperas un tsunami que destruye todo lo cimentado e incluso lo
imaginado.
Y vuelves a
empezar, te sitúa en aquel día que creías haberte emancipado de los miedos,
esos que creíste quedaron tras la puerta que cerraste, quedaron tras de ti
esperando la oportunidad de colarse por las ventanas pendientes de abrir. Y de
nuevo surgen al poner fin a una vida, miedo por lo que dejas detrás y miedo por
lo que te espera ahí delante, te sientes vulnerable pero a su vez capaz de
sostenerte y te atenaza la inseguridad
de no estar preparada para lo que pueda venir a partir de ahora, ese miedo a no
estar a la altura de las circunstancias.
¿Qué ha
pasado? Esa es la pregunta que te llevas haciendo durante demasiado tiempo, ¿en
qué fallaste? Y pesa como una losa el no haber hecho lo suficiente, otra etapa
que se va, y te quedas vacía, sin nada que decir, una vez más sin saber lo que
quieres pero con la absoluta certeza de lo que no quieres, de que a partir de
ahora viajas sola y resuena como un lejano eco “sé valiente”, que lejos de
tranquilizar aumenta el agobio y la urgencia de emprender la huida hacia
delante, pero huida al fin, a sabiendas de que llegara el momento en el que te habrás
reconstruido, superado y sorprendido de tu capacidad de resistir. Pero hasta
que llegue ese momento te da pereza vivir, y te sientes injusta porque nada
justifica esa pereza, tranquila por unos días te lo puedes permitir, pero sin
dejar que se instale, solo que sea pasajera.
Escucha ese
eco “sé valiente”, no te acomodes, ni te imaginas la capacidad que puedes tener
para transitar por las adversidades, para no dejarte arrastrar, que igual
renuncias a una vida estable pero llena de amor y emociones, aunque te lleve
toda una vida luchar por no ser una copia, siempre fiel a ti misma.
Satisfecha
con la vida pero enfadada con los retos que me plantea, ¿Cómo sabemos que la próxima
etapa será mejor?
Necesito un café, mejor no pensar y actuar.
“Mirada de cerca, la
vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia.”
Charles Chaplin
Que razón tienes a veces a mi me ocurre que no quiero seguir adelante y pienso que ya está todo hecho.Pero se que hay que seguir adelante y luchar por lo que está por venir. Un abrazo
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