PRESENTE Y FUTURO DEL VERBO ACURRUCAR
Nosotros nos acurrucamos
Nosotros nos acurrucaremos
Nosotros nos acurrucaremos
En estas noches anticipadas,
descubrimos un viejo y nuevo placer: acurrucarnos entre las sabanas. La ventana
entreabierta para darle la bienvenida a un débil frio, lo único añorado en las
noches tan excitantes como relajadas del verano.
Tú leyendo un libro, quizás como dijo
Beigbeder, para hacer desaparecer el tiempo, yo escribiendo, quizás para
retenerlo. Y de fondo La forza del
destino, cargándonos de emociones, para
que los sueños no se pierdan en el camino.
Bajo frescas sábanas blancas, siempre
blancas, para que reflejen la luz suave de la mañana que entrara por la
ventana, el leve ronroneo de unas sonrisas de niños con la cara surcada de
algunas arrugas, como las sabanas.
Y por unos instantes seguir soñando
que a través de esa enorme ventana entreabierta se va colando un día perfecto,
que nos regalara calma para levantarnos, cerrar los ojos de nuevo y aún así,
ver como otros ojos cerrados me miran, los del beso, los de la sonrisa, seguir
soñando con todos los gestos sencillos que no podemos perdernos.
Soñar que seguimos siendo niños,
adolescentes, hasta que la vejez nos sorprenda.
Desperezarnos, asomarnos a esa gran
ventana donde desde fuera los arboles nos hacen reverencias sin importarles lo
revuelto que tengamos el pelo, ni las prisas de si es lunes o la calma de si es
viernes.
A veces hablando, a veces en silencio,
soñolientos otras, y siempre felizmente acurrucados.
Que precioso acurrucar al son de esta música, Un abrazo
ResponderEliminar¡Sueña bonito!Un abrazo.
Eliminar�������� precioso
ResponderEliminarGraciaasss. Un abrazo.
EliminarQué hermoso texto, lleno de guiños y complicidad,...
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