NO ES LO MISMO.
Estaba trabajando en casa, entrada la noche, con la mesa
repleta de libros y documentos, unas latas de cerveza medio vacías y un plato
con restos de ensalada, ya me había desmaquillado y quitado el vestido de
encaje ese de color blanco roto y tacones para sustituirlo por una vieja
camiseta holgada, cuando mi mente empezó a divagar, huyo de mi la
concentración, para entretenerse con dos palabras: desilusión y decepción… ¿Es
lo mismo? No, no es lo mismo.
Tecleo en el buscador, desilusión: desengaño, decepción,
impresión que se experimenta cuando alguna
cosa no responde a las expectativas
que se habían creado.
Ahora tecleo decepción: Frustración que se da al desengañarse de lo que no
satisface nuestras expectativas.
No me convence, y en ambas aparecen como sinónimos…no, no me
convence.
Una desilusión puede acabar con algo que sería posible, que
no por ello probable, pero no tiene porque existir la frustración, (véase como
ejemplo la ilusión que tenemos de pequeños en la noche de reyes) es mas en
ellas cabe el recuerdo amable, y hasta ese fue bonito mientras que duro, pero en una decepción...¡ah¡ ahí no, no tiene
cabida el fue bonito, ni el recuerdo dulce, y para joder mas en ella esta esa
frase ¡como pude ser tan gilipollas¡
porque la decepción no es algo probable, es una verdad que se rompe, que
destroza y se destroza y duele, duele hasta respirar, en el caso de que además
no te falte el aire.
La desilusión no te asalta por sorpresa, las ilusiones
vienen y van, se expanden, porque las necesitamos ¡que sería de esta vida sin
ilusiones¡ pero las decepciones no son necesarias, son una putada, que te deja
un poso de amargura, sobre ellas no crece nada, como una tierra estéril.
Desilusión antónimo
ilusión… Decepción, antónimo… (Un momento voy al buscador) entusiasmo, igual es
que ponemos mucho donde no debemos y a veces en quien tampoco nos lo demanda, o
quizás sea verdad eso de que lo mejor es no esperar nada… y no me preguntéis
por la causa de mi decepción, porque no lo estoy, lo he estado, ya hace tiempo
de eso, seguramente también he decepcionado y eso también duele, es lo que
tiene la decepción que duele por igual cuando eres el decepcionante que el decepcionado
Y todo esto para llegar a una conclusión no dejemos de tener
ilusiones ni de poner una buena dosis de
entusiasmo.
Vuelve la concentración, así que yo a lo mío a mis libros y
a mis documentos o mejor aun voy a decepcionar a la concentración, no le haré caso, vamos a ponerle entusiasmo
a este café que me traes con tanta
ilusión, porque te alegras y me alegro de verte, aunque me has pillado
desprevenida, estoy horrible…dejas el café en la mesa, das dos pasos atrás, me
observas… descalza, camiseta, pelo revuelto, gafas...¡estas adorable¡ y así con estas dos palabras alejas de mi aquellas dos palabras…
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