LA DEBILIDAD DE LA MEMORIA
La debilidad
de la memoria, sí, porque la memoria es voluble y poco fiable, está sujeta al
vaivén de los sentimientos. Si no, ¿Por qué cambia tanto la versión de los
mismos hechos según quien los cuente?
Hechos que
volvemos míticos, es como si dijéramos, vale, puede que no sucediesen de ese
modo, pero así es como deberían haber sucedido y es como quiero recordarlos, si
alguna vez fuimos derrotados, al menos que sea una derrota heroica.
Y así, a
veces nos mentimos a sabiendas de que nos engañamos a nosotros mismos, nos
mentimos para consolarnos, otras veces para consolar a los demás, porque
creemos que así combatimos el miedo, o porque ocultamos nuestra miseria o las
miserias ajenas, porque creemos que es un acto de amor… ¿nos equivocamos?
Y la memoria
nos devuelve las cosas más dulcificadas o más trágicas dependiendo del grado de
romanticismo, dolor, o euforia que tuviésemos instalado en ese momento. Porque
hay circunstancias en la vida que se nos presentan demasiado complicadas y
tristes, no deseamos afrontarlas, quisiéramos perdernos, liberarnos de nosotros
mismos, ser otra persona, sin ser conscientes de que somos muchos, y no
llegamos a saber de lo que somos capaces hasta que las mismas nos ponen a
prueba, “actué sin pensar, me precipite”… y procuraremos borrar las huellas de
nuestro desastre, otras veces acertamos mostrando con orgullo nuestra victoria.
Pero siempre
ahí está, el tiempo que todo lo cura o nuestra selectiva memoria que se encarga
de mostrarnos las victorias, si son dudosas lo oculta, y nos transforma en
héroes de las derrotas.
La memoria es una gran traidora. (Anaïs Nin)
A veces la memoria nos traiciona si, y es mejor escribir lo que pensamos que actuar. Un abrazo
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