...y se instala en mi Orfeo...
Vivo en el arco iris pero hay
días que bajo a las tinieblas, a veces estoy en base firme y otras sobre la
cuerda floja como un equilibrista inexperto; días que recojo tantas sonrisas
como he sembrado y otros recojo lagrimas que
no recuerdo haber cosechado; días que las cicatrices no duelen solo están ahí
para recordar y otros en las que se abren y sangran con la más leve de las
caricias; días que amas el
mundo y otros le odias por egoísta, mentiroso, cobarde o ¿debería decir gente
en lugar de mundo?; días que el amor te parece un regalo y otros es como una
buena película con final decepcionante; mi “estilo” de vida me dio días de
gloria y otros en los que sufrí derrotas; días
que se instala la esperanza e ilusión y otros en los que el miedo, como un tigre acecha para devorarme.
Pero al final todo explosiona y como si de fuegos
artificiales se tratase, la luz ilumina todo y vence a las tinieblas, mis pasos
son firmes aún en la más floja de las cuerdas, las lagrimas dan paso a las
risas, las cicatrices se convierten en sabiduría, las derrotas no me preocupan
(no hay triunfo ni derrota si no se intenta), asumo los finales porque el
principio me enganchó y lo de en medio me hizo vibrar.
Y se enciende esa luz interior, se instala en mi Orfeo que con su melodía apacigua todas las dudas, todos los miedos y neutraliza las fieras que todos llevamos dentro.
Y se enciende esa luz interior, se instala en mi Orfeo que con su melodía apacigua todas las dudas, todos los miedos y neutraliza las fieras que todos llevamos dentro.
Es mejor vivir en el arco iris que en las tinieblas. Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Feliz Navidad !!