Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2017

NO QUIERO PORQUE TOCA

Imagen
Pague la cuenta en el chiringuito en el que me había sentado  con la sola compañía de un libro en las manos,  la mente cargada de sueños, el corazón roto ¿de? Si es que no sabía de qué pero algún destrozo tenia, y dirigí  mis pasos hacia la playa con la esperanza de que la brisa marina me infundiera fuerza y me arrebatara la tristeza que me impedía pensar y respirar. Que difícil iba a ser romper con todo, a pesar de que ese todo empezaba a aburrirme, a no llenarme, y aún así que difícil aceptar que mi vida cambiaría por completo. Que nos sorprendió el atardecer tirados en el sofá y las palabras salieron volando por la ventana al darse cuenta de que en ese espacio sobraban, no teníamos nada que decirnos.  ¡Joder! Que falso suena en mi mente todo, si es que tanto ir de independiente y ya no cuela, que solo es miedo a que se acabe la parte bonita y te encuentres con la cotidianidad, pero igual con lo que nos encontramos es con un proyecto de vida. Aparto la vista de mis pen

PINCELADAS III

Imagen
Amaneció un día de intenso sol, normal en este mes, aunque parecía que el calor  iba a dar una tregua, sentada en el porche se disponía a desayunar,  para ella era la comida más especial del día, una buena taza de café, a veces dos, y cuando le sobraba tiempo un mini de jamón o queso con tomate natural y aceite de oliva, otros se daba el capricho de unos crepes con dulce de leche, la radio puesta y su cuaderno donde anotar los primeros pensamientos del día. Su primer pensamiento fue que por fin parecían esfumarse las pequeñas maldades con los que se empeña en sorprenderte la vida, y que la batalla a los miedos estaba finalizando, sin vencidos ni vencedores, pero con el triunfo de nada es tan malo como parece, que el mundo no es un lugar seguro pero es el único que conocemos y la vida no siempre es justa, además es frágil, disparatada, caprichosa y puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Encontrar la seguridad y la diversión depende de cada uno. Segundo café y segund

ENSAYO Y ERROR

Imagen
Allá por los años 50 el matrimonio era sinónimo de hijos o hijos igual a matrimonio y ella con sus recién estrenados veinte, no fue consciente de la juventud que rezumaba, ahí estaba la vida sencilla a la que aspiraba, un futuro con lavadora y tardes entre costuras, estaba enamorada y eso no bastó para que la dicha domestica le mostrara que los enfados y frustraciones tenían su hueco en la alacena junto con el pan recién horneado. Su descaro, su frescura, sus rasgos adolescentes se iban desvaneciendo y la ira que intentaba contener los iba sustituyendo. Lloró hasta quedarse dormida por tener un bebe sonrosado al que cantar nanas mientras que lo acurrucaba en su regazo y ahora lloraba hasta quedarse dormida por la fatiga, la confusión y en los momentos más crueles por el arrepentimiento. Siempre pensó que no tener hijos sería una mala jugada del destino y ahora la mala jugada seria no estar a la altura como madre. Adoptó su condición de ama de casa rodeada de tarros d