MÁS ALLA DE LAS HORAS


Todos los de nuestra generación hemos calculado alguna vez cual sería nuestra edad en el año 2000, no contábamos con que llegaría tan rápido, ese futuro con el que soñó el siglo XX y que ya es parte de nuestro pasado.

No tenemos coches voladores, ni vestimos trajes plateados, ni nos teletransportamos, aunque el concepto chatear haya pasado de tomar unos chatos de vino en el bar a ser unas frases escritas delante de una pantalla, y la memoria ¡que cosas! se mide en gigabytes.

Pero en el mundo dominan los sentimientos, si se hiere una emoción, una montaña se derrumba, si se mutila un afecto se seca el bosque.

Qué hermoso descubrir emociones y construir juntos una historia, partiendo de cero, todo es incipiente, inmaduro, con dificultades que la pueden hacer fracasar por mil motivos, pero es nuestra, nuestra historia, todo está por hacer, será arriesgada pero por eso precisamente merece la pena vivirla,  llena de valentía, de fuerza, de coraje, de dudas, y la queremos con todos sus defectos, que tendrá montones, pero a esta historia, como a ti, los defectos acaban mejorándola, la embellecen, la hacen hermosa, autentica.

Las cosas están así, claras o menos claras, defendiendo lo nuestro, sabiendo el terreno que pisamos y lo que nos jugamos.

Y como un libro en blanco vamos escribiendo, para que en sus páginas queden emociones, los buenos momentos, el dolor, las equivocaciones, el orgullo, bromas y risas, dudas, deseos y miedos, pero sobre todo la necesidad de salir adelante con alegría, salpicadas todas las paginas con muchas gotas de alegría.

Un futurólogo dijo, “·una parte de nuestro futuro parece ser experimental e imprevisible y la otra, evolutiva y predecible, nuestro reto consiste en inventar la primera y descubrir la segunda”
Y sí, la memoria se mide en gigabytes, y en el año 2000 se iba a producir un colapso informático a nivel mundial.

Y llego el 2000, nos tomamos las uvas, y miramos el ordenador esperando un mensaje de error sobre una pantalla azul… ¡Nada!



"…Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes
cualquier cosa y no eso
 que esperamos aun, todavía, siempre."

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca


(Ángel González)

Comentarios

  1. Una reflexión muy hermosa, Ana. Te felicito. Un abrazo

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  2. Fue una fecha mágica que en cierta medida incitó a mirar atrás para hacer balance del pasado y también a hacer conjeturas y previsiones sobre lo que se hará y pasará en los nuevos tiempos que vienen. Hermosa reflexión.

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