UNA HISTORIA COMÚN

 

Cuando llego al camino sin asfaltar el jeep avanzo lento y traqueteando acompañado a ambos lados de presuntuosos olivos, giró a la izquierda por un camino presidido por moreras, arriba el cielo cuajado de estrellas, al frente ella lo esperaba envuelta en un chal y un extraño silencio de leves ruidos, un búho a lo lejos, movimientos indescriptibles entre la maleza, aullidos de perros.

-        -  ¿todo esto para ti sola?

-         -  Bueno, casi siempre

-         -  Debes de llevarte bastante bien contigo misma.

-          - Por supuesto, aquí puedo quererme la mayoría del tiempo, aunque confieso que a veces también me detesto. Pasa y acomódate, mientras voy hacer pasta.

-         -  ¿con salsa de calabaza y setas silvestres?

-          - Ummm

Mientras ella cortaba la calabaza en dados, él entro en la cocina con una botella de vino, la decantó  y  lleno dos copas. Mientras brindaban ella pensaba en el motivo de su visita, estaba desconcertada y habría dado cualquier cosa porque los acontecimientos siguieran su curso, comer, beber, hablar y acercarse.

Y sí, comieron, bebieron, bromearon, abrieron una segunda botella, sus miradas se quedaron enganchadas salvando la distancia prudencial que había entre las dos hamacas, y ella sintió como su resistencia se desmoronaba, maldiciendo al rumbo del destino que la sorprendió diciendo:

-          - ¿damos un paseo aprovechando la luz de esta luna llena?

-         -  De acuerdo, vamos.

Durante un rato no hablaron hasta que el rompió con una pregunta tonta el silencio.

-          - ¿has visto aquí estrellas fugaces?

-          - Sí, varias veces.

-          - ¿pediste un deseo?

-          - Algunas veces, no crees en nada de eso ¿verdad?

-         -  No

-         -  Yo tampoco, pero es romántico, espero que ELLA no lo sea o lo tendrá complicado contigo.

-          - ¿crees que soy poco romántico?

Sus miradas volvieron a engancharse, mucho tiempo, demasiado, de repente los dedos de él en su cabello mesándole los mechones, ella se acerco hasta que entre los labios solo quedó vibrando una delgada línea de aliento. ¿Un beso? ¿En serio? ¿Ahora? Miles de pensamientos le cruzaron a toda velocidad por el cerebro condensándose en un centro provocando un seísmo que la dejo tensa, rígida, como esperando una orden, ya puedes besar al novio, ya puedes desatar tu pasión, déjate llevar, entre abandonar o insistir algo se apagó, dando paso a un alivio enorme.

Se separaron despacio, con cierta resistencia, sus corazones no podían comprender lo que sus cabezas ya habían decidido ¿Cuándo lo hemos echado a perder? ¿Cuándo lo rompimos?

-          - Algo va mal.

-          - Tienes razón, parece que nuestra amistad es más fuerte que nuestro amor.

Sonó patética la frase pero él empezó a reírse, le dio un trago a la botella y se la paso.

-          -  Un minuto más y habría pasado.

-          - No, seamos honestos, no habría pasado porque la amas.

-          - ¿a ELLA?

-          - ¿A quién si no? Aunque quieras eludirlo, alguna vez tenias que estar enamorado, no querías compromisos ni ataduras, pero te tenía que pasar, y créeme tiene su encanto.

-         -  Pensé que no era nada, como un resfriado que pasa, pero no puedo concentrarme en nada, mi pensamiento vuela una y otra vez hacia ELLA, perdí el control.

-          - Y antes de perderlo quisiste usarme de comodín.

-          - ¿estás enfadada?

-          - Claro que no, yo no estoy enamorada de ti, aunque reconozco que alguna vez te he deseado y mas desde que estas con ELLA, creo que sentí que me disputaban la presa, con perdón, pero ni yo soy depredadora ni tu mi presa, tal vez fue el miedo a perder esto que tenemos.

-         -  Eso no ocurrirá. A mí lo que me da miedo es elegir mal y despertarme un día sintiendo que estoy atrapado.

-          - Si llega ese día sabrás escapar, mientras tanto déjate llevar, disfrútalo. Te hirieron una vez, te quedaste hecho polvo y después has ido rompiendo relaciones para protegerte, para destruir antes de que te destruyan. ERROR. Si te hubieses acostado conmigo tendrías un argumento para dejarla. ERROR.

-          - Venia fuertemente convencido de que tener una relación contigo es más adecuado a mi estilo de vida que una relación a largo plazo ¿ERROR?

-          - ¡Estas enamorado!

-          - Si

-          - ¿Sabes? Todos hemos destruido algo, yo también desmorone un hogar cuando todos estábamos dentro, hubo daños que parecían graves pero nos recuperamos, no me deje vencer por el miedo.

Y lo sorprendente –después de la noche en que se rompió el romance inexistente- fue que se quedaron juntos todo el fin de semana, pasearon, comieron, bebieron, rieron, bromearon y expulsaron los problemas del mundo de su entorno.

Uno de los mejores fines de semana que ella tendría para recordar.

 Y colorín colorado…