FRASES DE EFECTO

 

No sé si en algún tiempo pasado pertenecí a la tribu de los desasosegados algunos de nacimiento y otros por adquisición con el paso de los años, hoy ya no me inquieta el paso del tiempo, tanto si me sobra porque no sé qué ponerle dentro, como si me falta porque me sobra relleno. Recuperar el tiempo perdido, que absurda expresión, no podemos engañarnos el tiempo no es recuperable, esa es la realidad, ese tiempo pasado y que creemos perdido no se queda justo detrás de nosotros, esperando que nos demos la vuelta y con un abrazo ante la sorpresa de tal encuentro nos obsequie con la posibilidad de atraparlo.

Malgasta el tiempo y el tiempo te malgastara a ti, no esperes las condiciones perfectas hazlas perfectas, si sabes esperar todo llega, si la vida te da razones para llorar demuéstrale todas las que tienes para reír, no sueñes la vida, vive tu sueño, … la vida está repleta de palabras que un día tuvieron valor y hoy están obsoletas como mis compacts disc, desplazadas por otras más merecedoras que puede que mañana también sean destronadas.  Frases de efecto, en tazas, libretas, azucarillos, redes sociales, pretendiendo ser motivadoras y en ocasiones acaban en una plaga maligna cuando en ocasiones se quiere mucho, pero se puede poco, porque la engañosa realidad se divierte invirtiendo la posición de los verbos y adverbios. Como si transitar por el camino de esta vida fuese llano y liso de principio a final, sin necesidad de subir montañas, ni encontrar piedras con las que tropezar, sin tormentas ni desiertos que atravesar, pero hay que recorrerlo sin darle la oportunidad de que te devore.

Una cosa es lo que el día trae y otra lo que nosotros le aportamos, como dijo Saramago la víspera es lo que aportamos a cada día que vamos viviendo, acumulamos vísperas, ligeras algunas, pesadas otras, llenando la mochila, vaciándola cuando nos falta el aliento, volviéndola a llenar o dejando lo necesario, hasta llegar al último día en el que quizás sin saberlo ya no es víspera. Es absurdo perder el presente por miedo a perder un futuro que creemos que vendrá o simplemente por garantizar la continuidad de este que parece el adecuado. La vida es un puñado de días con muchos puñados de momentos y hay tanta gente que solo disfruta de una pizca y algunos ni eso, ya ves no puedo quejarme.

Atrás quedo aquella mañana de sol, pero fresca sentada bajo la higuera con el corazón oprimido, el pensamiento liberado y la mirada amplia barriendo todo lo que me rodeaba y en breve no seria mi paisaje al despertar, había llegado el momento ¿tarde o pronto? Los momentos llegan a su hora, no a la nuestra y con un poco de suerte y mucha valentía nos proporcionan lo que necesitamos, a pesar de la tristeza me sentía bien.  Tan atrás quedo que parece que han pasado decenas de años los que aun no llegan a dos, será porque en este lugar que no me hace olvidar mis raíces ya no me siento en casa, me siento en mi hogar que no es lo mismo que casa, hogar es más, como dice la canción de Zahara “huele a nuevo, como a tostadas recién hechas, como al volver de vacaciones en septiembre, como a café con leche hirviendo, como a manta y tele, como si fueras tu el que ha sido siempre”

No sufro por esa gente que con una sonrisa te esta “apuñalando”, simplemente las ignoro, pobres, con bastantes mentiras y algunas verdades que con el tiempo van mutando a probables mentiras. Una cosa os digo poned una cara mas acorde con el acto o al menos quitad esa estúpida sonrisa.

“Un acto de justicia permite cerrar el capítulo; un acto de venganza escribe un capítulo nuevo.”

Marilyn Vos Savant