NO QUIERO PORQUE TOCA
Pague la
cuenta en el chiringuito en el que me había sentado con la sola compañía de un libro en las
manos, la mente cargada de sueños, el
corazón roto ¿de? Si es que no sabía de qué pero algún destrozo tenia, y dirigí mis pasos hacia la playa con la esperanza de
que la brisa marina me infundiera fuerza y me arrebatara la tristeza que me impedía
pensar y respirar.
Que difícil
iba a ser romper con todo, a pesar de que ese todo empezaba a aburrirme, a no
llenarme, y aún así que difícil aceptar que mi vida cambiaría por completo.
Que nos sorprendió
el atardecer tirados en el sofá y las palabras salieron volando por la ventana
al darse cuenta de que en ese espacio sobraban, no teníamos nada que
decirnos. ¡Joder! Que falso suena en mi
mente todo, si es que tanto ir de independiente y ya no cuela, que solo es
miedo a que se acabe la parte bonita y te encuentres con la cotidianidad, pero
igual con lo que nos encontramos es con un proyecto de vida.
Aparto la
vista de mis pensamientos y te veo, que bien que estés aquí, me miras y empiezo
a temblar, mi única necesidad es que me abraces, tantos mese echándote de
menos, intentando ignorarte u olvidarte, pero que bien que estés aquí, que si
hay que aburrirse con quien mejor que contigo.
- - ¿dando
un paseo?
- - Un
paseo me venía bien
Caminamos en
silencio pero ahora las palabras no salían porque había tanto que decir que no
sabían por dónde empezar y allí se quedaron en la orilla discutiendo cuales serían
las primeras.
No sé cómo
lo hice, no sé cómo soporte tantos meses equivocándome, pero algo he aprendido
y lo único que quiero es estar en tu vida, y a mí con eso me bastó, que los
errores que cometemos hay que aceptarlos, asumirlos y muchas veces no nos
llevan al sitio que queremos, nos llevan a un lugar inesperado ¿y qué? lo mejor
es dejarse llevar, dejar atrás otra vida
y compartir lo que venga.
Como no supe
que decir tome tu mano y el mundo debería de haber tenido la decencia de no
seguir con su giro.
No quiero un
contrato, ni papeles firmados, solo hagamos un trato, divertirnos, disfrutar,
viajar, no hacernos daño, que el llanto sea la mayoría de las veces de risa,
dejar a un lado el “porque toca”, echar un polvo porque toca, una escapada
porque toca, flores porque toca y demás fiestas de guardar, tener actividades y
relaciones sociales al margen de nosotros, dejar los complejos fuera de casa,
la opción de hablar las cosas es mejor que la incomunicación, si uno de los dos
decide que esto no merece la pena, la otra parte lo entenderá sin dramas, no
obsesionarnos con el para siempre, que dure lo que tenga que durar.
Y así con
este escueto plan de vida y trato lo sellamos sumergiéndonos en la playa.
¡Joder! Y
que fría estaba el agua, puta playa y puto romanticismo.
-
Lo único que
podemos hacer es empezar de nuevo.
- -
Lo cierto
es que no me parece tan difícil.
- -
Lo difícil es
empezar…
(Samuel
Beckett)
Precioso! Precioso! y ese trato quizás dure la vida entera! ;)
ResponderEliminarSaludos.