¿En qué momento cambia tu vida?


Todos tenemos en mente esa frase:” el año que cambio mi vida”
Ese momento en el que la vida te pone varios caminos por delante, y hay que escoger, mas te vale que no te domine el miedo al hacerlo, ni la comodidad, porque entonces sí que la hemos jodido. Y escogemos uno, caminamos, pensamos que fue el correcto, el que nos hace mejores personas, en el que encontramos lo que nos gusta hacer.

Pero ¿y los otros caminos? Esos que dejamos a un lado, es inevitable pensar que nos hubiésemos encontrado, y yo fantaseo de vez en cuando como de diferente o tal vez parecida hubiese sido mi vida.

Y así recorrí caminos en los que perdí un día, bueno, muchos días, en cosas que no merecen la pena ¡y quien no! pero ahora pienso que esa perdida fue necesaria para mostrarme que la vida pasa demasiado rápida para perdérsela; comprendí que no merece la pena esperar algo que nunca va a pasar; que tiene sentido enamorarse y luchar por lo que uno siente; aprendí a ignorar a esas personas tóxicas porque hay muchas otras por las que sonreír o incluso sufrir; vi que la grandeza esta en aceptar los errores; me golpearon pero confieso que yo también golpee fuerte y así aprendí la valentía de pedir perdón.

Y espero que haya mas cruces de caminos, que sea difícil elegir... en los que siga aprendiendo, perdiendo, notando, comprendiendo, descubriendo, viendo, valorando, amando, sonriendo, compartiendo, cumpliendo...

Y qué bueno seria a veces poder adentrarnos en todos, curiosear, encontrarnos a Hécate en el cruce, y que con sus tres caras echara un vistazo y nos guiñara un ojo, el correspondiente al camino que debemos tomar, el ojo de la cara derecha, pues tomamos el de la derecha, el de la cara izquierda, pues a la izquierda, nos sonríe la de frente, pues ese…. pero no te fíes de Hécate porque podía evitar que el mal saliese del mundo así como permitir que entrase, por algo se la relacionaba con las hojas del álamo negro que son oscuras por una cara y clara por la otra.

 En el cruce tomemos el camino, ese que nos dicte el corazón… ¡NUNCA FALLA ¡




Comentarios

  1. Excelente reflexiòn! Gracias por compartirnos tus sentimientos!!

    ResponderEliminar
  2. Es una idea muy sugerente, tratar de volver a esas encrucijadas y preguntarnos que hubiera sido de nosotros de haber tomado otro camino. O tal vez existe cierta predestinación y esas alternativas no son sino meras ilusiones, como ventanas tapiadas. Quién sabe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, pero nos gustan las ilusiones, aunque al final lo importante es disfrutar en el camino.
      Un abrazo¡

      Eliminar
  3. Escolher dos passos
    as amarras dos nossos
    do tempo, do sentimento
    do que cresceu dentro
    e se fez a bússola, a escolha
    o peso e a leveza de viver.

    ResponderEliminar
  4. Ese que nos dicte el corazón,... totalmente de acuerdo. Hay caminos que no hemos andado, pero mucho otros que sí, que nos han hecho ser las personas que somos ahora. Un besillo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y que nos queden unos cuantos por andar.
      Un abrazo María Campra Peláez

      Eliminar
    2. Y que nos queden unos cuantos por andar.
      Un abrazo María Campra Peláez

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Desea eliminar el archivo?

EL COLOR DE LA NOSTALGIA EN OTOÑO

COLLAGE (1ª Parte )