DESPEJÁNDOSE EL PRESENTE COMO EL CIELO DESPUÉS DE LA TORMENTA.


 

Después de tantos años de ausencia la habitación permanecía igual, durmió en ella unas cuantas noches y el tiempo pasado (detenido allí, anclado al papel pintado de las paredes), le propino un pellizco de melancolía en las mejillas diluyendo en un par de furtivas lagrimas discusiones y reproches e imponiendo una versión con menos fidelidad de lo vivido.. El presente solo se vuelve  sombrío si al recordar el pasado se hace insoportable la realidad de este.

Lagrimas de tristeza, lagrimas de rabia, lagrimas de arrepentimiento, lagrimas de perdón, lagrimas de felicidad. Muerte y vida, dolor y dicha, condenada y bendecida. Después de este corto vía crucis ahí lo tenia de nuevo, el mundo de la poesía y de la música, atrás quedo el de la angustia y los tapujos, un mundo tan tentador y deseado como ajeno e inseguro.

 Días  en los que lee sin asimilar el contenido, pinta sin color, escribe sin verbos, días en los que solo recupera la sonrisa con un largo paseo por los campos de olivos bañados de tibio sol que parecen querer aislarla  del mundo.

Ni reír ni llorar, ni caer ni levantarte, ni mentirte ni enfrentarte a la verdad, ni vivir ni morir, solo un grito encajado en la boca del estomago que pugna por salir ¡no puedo más!

¿Qué no puedes más? ¿Crees que eres la única que sufres? ¿Cuántos miles de millones están peor? ¿Cuántas con más necesidades sin cubrir? Y ahí están muchos por los que las miserias han pasado sin dejar ni rastro.

Llego la hora de la verdad de la que ya no puedes hacer trampas para salir, ni esperar que las constelaciones te sean propicias para emprender y caminar sin miedo y con éxito hacia todo lo que quedo pendiente en un sueño, ese mundo tentador y deseado, ajeno e ¿inseguro?

Dentro de poco se mudara por tercera ¿o cuarta vez? Qué más da, tiene práctica en materia de mudanzas. Esta será la última, la definitiva, por la mañana desayunara lo mismo pero con otras vistas, se tumbara al sol, sesteara, paseara en bicicleta pero en otro paisaje, cenara, escribirá  y dormirá bajo otro trozo de cielo. En los días previos es inevitable la sensación de no tener sitio en ninguna parte.

Las cosas no volverán a ser como antes, tú no volverás a ser la de antes, yo no volveré a ser como antes, la vida no volverá a ser la de antes.

Todos los pasados se acaban un día.


 

Las ideas audaces son como las piezas del ajedrez que avanzan hacia delante. Ellas pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida victoriosa

Goethe

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Desea eliminar el archivo?

EL COLOR DE LA NOSTALGIA EN OTOÑO

COLLAGE (1ª Parte )